Una joven británica de 18 años murió durante la mañana del martes, aparentemente ahogada en la piscina del apartamento que su familia había alquilado en la localidad mallorquina de Alaró.

La noticia ha transcendido al conocerse la identidad de la joven muerta en extrañas circunstancias. Su nombre es Josie Reeves, y su madre, Rachel Clacher, dueña de la empresa de contestador telefónico Moneypenny, valorada en 100 millones de euros.

MUERTE MISTERIOSA

Josie pasó sus últimas horas de vida de fiesta con sus amigos por el pueblo isleño. Hacia las siete de la mañana, al llegar a la residencia familiar, decidió darse un baño en la piscina. Poco después, y ante la ausencia prolongada de la muchacha, sus amigos la encontraron ahogada en el agua.

Cuando los equipos de emergencias llegaron para intentar reanimarla, la joven ya había fallecido. Poco más se sabe del suceso, sobre el cual la Guardia Civil continúa investigando.