El presentador británico del programa televisivo The Jeremy Kyle Show, de tono sensacionalista, fue rociado esta semana con gas pimienta por un guardia de seguridad en Magaluf mientras grababa imágenes del desmadre. Dos días antes había asistido a la rueda de prensa de Paul Smith, gerente de Carnage, la promotora de las rutas de sexo y alcohol en las que participó la joven irlandesa del polémico vídeo de las felaciones a cambio de copas gratis. "¿Qué pensaría si fuera su hija?", recriminó al empresario. La chica, de familia ultracatólica, agachó la cabeza hasta 23 veces en dos minutos y medio para practicar felaciones exprés a los clientes del bar que se bajaban la bragueta entre risas y copas. El premio, una botella de cava barato o barra libre, según las versiones. "Esa chica compró hasta siete tíquets. No lo debió de pasar tan mal", se jactó Smith.