Un helicóptero de los Bomberos de la Generalitat localizó ayer sobre las 10 de la mañana el cuerpo de la mujer que se dio por desaparecida este domingo tras caer en la Llierca, riera del municipio de Montagut i Oix (Gerona). A la espera de que se confirme oficialmente la identificación del cuerpo, la desaparecida era una joven de 20 años vecina de Gerona que viajaba acompañada de otras tres personas, un hombre y dos menores.

El cuerpo fue encontrado en el agua en la zona de la riera de Sant Aniol, que iba crecida por las intensas lluvias que han afectado a Cataluña y la Comunidad Valenciana durante todo el fin de semana, especialmente a las comarcas de Gerona. La joven realizaba una excursión hacia Sadernes con un compañero de trabajo, de 45 años, y las dos hijas menores de este, cuando los dos adultos cayeron al agua y fueron arrastrados por el caudal de un río cuando intentaban cruzarlo.

El hombre pudo alcanzar la orilla pero la joven no. El padre fue al encuentro de sus hijas y llamó al teléfono de emergencias 112 para solicitar ayuda para su compañera de excursión.

ZONA POCO ACCESIBLE Las labores de búsqueda se interrumpieron el pasado domingo al anochecer y se reanudaron ayer a las 8.30 horas de la mañana. En ellas participaron un helicóptero de los bomberos y dotaciones de Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), del Grupo de Actuaciones Médicas (GEM), además de unidades de la unidad canina. El descenso del caudal del río permitió, según los bomberos, cribar zonas que el domingo no eran accesibles ni siquiera con cuerdas.

El cuerpo fue recuperado finalmente a 100 metros del puente de Valenti, a casi un kilómetro del lugar donde cayó, y había sido frenado por unas ramas. El riesgo de que estas cedieran ante la fuerza del agua hizo que los Bomberos optaran por un rescate muy rápido con helicópteros.

El riesgo de inundaciones y la crecida de los ríos por el temporal obligó ya el pasado jueves a activar la fase de alerta del plan emergencias por inundaciones (Inuncat), que desaconseja acercarse a los cauces fluviales o a las zonas inundables próximas a masas de agua.

El plan de emergencias siguió ayer activo porque, aunque mejoró la situación en la mayoría de ríos que ayer amenazaban con desbordarse, el Ter seguía aumentando su caudal por encima de los niveles de riesgo, lo que situó en peligro de desbordamiento los pantanos de Sau y de Susqueda.