Una vecina del barrio de Trinitat Nova, en Barcelona, localizó ayer por la mañana el cadáver de una joven con la cara completamente destrozada en un paraje boscoso. La víctima, que estaba indocumentada, es de raza blanca y tenía entre 25 y 30 años, según la policía. La mujer no llevaba ni falda ni pantalón, aunque sí la ropa interior. A falta de los resultados de la autopsia, que se practicará hoy, la mujer no mostraba signos de agresión sexual.

El hallazgo se produjo en un zona con matorrales en la entrada de Barcelona por la avenida de la Meridiana que frecuentan parejas jóvenes en busca de intimidad. Una mujer paseaba con su perro cuando descubrió el cadáver, abandonado entre unos matorrales.

Los agentes del grupo de Homicidios de la policía de Barcelona, encargados de la investigación, están rastreando entre las denuncias de jóvenes desaparecidas para intentar dar con la identidad de la víctima, una joven de complexión delgada y de pelo moreno.

El cadáver de la joven presentaba un fuerte golpe en la cabeza, que le había desfigurado completamente el rostro. Según revelaron los primeros análisis, la muerte violenta se debió producir pocas horas antes de la aparición del cadáver. Los agentes de Homicidios no han encontrado ningún elemento personal de la víctima que pueda facilitar su identificación.