El mes de febrero está marcado en rojo en el calendario de los animalistas. Termina la temporada de caza, y en algunas zonas es el momento en el que comienzan a aparecer perros abandonados, cuando no muertos, por los campos cercanos a los cotos. Una escena atroz que se ha convertido en siniestra en Sevilla, donde fueron localizados 20 cadáveres de animales atados a la vía del tren.

Aunque algunos estaban aún vivos, muchos estaban completamente destrozados, otros con miembros seccionados… El estado de descomposición o incluso momificación de varios de ellos apunta a que se trata de una práctica continuada en el tiempo, por lo que el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, y reclaman cambios legislativos para aumentar la pena por estos casos.

El delegado en Sevilla del Pacma, Javier Sanabria, explica que además han denunciado a los cuatro ayuntamientos, Salteras, Olivares, Espartinas y Villanueva del Ariscal, en cuyo término han aparecido los canes, así como a la empresa pública Adif. «No es creíble que los maquinistas no vieran a los animales atados a la vía». Fueron unos vecinos quienes contactaron con ellos para explicar que habían localizado a varios animales amarrados a la vía con apenas dos palmos de cuerda. Ellos acudieron al punto señalado y en apenas dos kilómetros hallaron una veintena de cadáveres, «por lo que dejamos de contar y fuimos a denunciar». Unos 50.000 perros son abandonados cada año en febrero, tras la temporada de caza.