Un aficionado a la guerra civil, un hombre 46 años, sufrió el sábado una amputación parcial de una pierna al estallarle un obús que manipulaba en su vivienda en Muskiz (Vizcaya). El hombre explicó en el hospital al que fue trasladados que era aficionado a este tipo de objetos, e inicialmente los agentes llegaron a localizan otros seis obuses más. Pero la sorpresa llegó al inspeccionar la Ertzaintza la casa y encontrar alrededor de 300 artefactos, la mayoría antiguos. Los trabajos los llevó a cabo la brigada de desactivación de explosivos de la policía autonómica durante toda la noche del sábado y buena parte del domingo. La casa fue acordonada y la Ertzaintza explicó que les llevará varios días examinar y desmontar todos los explosivos.

Sorprendentemente, coincidiendo con este hallazo, y también en Vizcaya, agentes de la Ertzaintza acordonaron ayer la zona izquierda de la playa de Laga, situada en el municipio vizcaíno de Ibarrangelu, después de que al mediodía aparecieran en la misma cinco obuses, tal y como informó el Departamento vasco de Seguridad.

EN LA PLAYA

Los hechos ocurrieron sobre las 14.15 horas, cuando a consecuencia de la bajada de la marea fueron descubiertos un total de cinco obuses. El coordinador de playas de Vizcaya y los socorristas fueron los que primero alertaron a la Ertzaintza, la cual no tardó en desplazarse hasta el lugar y delimitar la zona.

Con el fin de evitar riesgos para los bañistas --muchos vascos se acercaron ayer a las playas dado que era día de fiesta y que hizo buen tiempo-- acordonaron el lugar y será precisamente hoy cuando finalmente los miembros de la unidad de desactivación de explosivos retire los artefactos.

Aunque parezca raro, no es la primera vez que aparecen artefactos explosivos de este calibre en la playa vasca de Laga ya que el pasado año también fue descubierto un obús de pequeño tamaño que databa de la guerra civil.