La Guardia Civil investiga el hallazgo, el jueves por la noche, de los restos de una persona carbonizada en el interior de un antiguo horno de cal en una zona boscosa de la Torre de Claramunt (Anoia), muy próxima al término municipal de Mediona (Tarragona). Al parecer, el cuerpo carecía de brazos y piernas y su estado dificultaba determinar si se trataba de un hombre o una mujer.

Una vecina de la localidad encontró hacia las ocho de la tarde los restos de un cadáver, una cabeza y un tórax en muy mal estado, en un antiguo horno en el que habitualmente se quemaban rastrojos y otros desperdicios. El horno se encuentra en una casa abandonada en una zona conocida como Coll de Mata y donde, según fuentes municipales, hace más de 30 años que no se realiza ningún tipo de actividad.

Una vez la mujer dio el aviso a la policía, los bomberos se trasladaron hacia el lugar para rescatar los restos. Al tratarse de una zona alejada del núcleo urbano, fue necesario instalar un grupo electrógeno para dar luz al lugar del hallazgo. Posteriormente, el juez de guardia de Igualada ordenó el levantamiento del cadáver, mientras la Guardia Civil abría una investigación para determinar las circunstancias de la muerte.