La Policía Nacional detuvo ayer en Burgos a un hombre de 38 años por herir a su mujer con una catana y amenazar a sus hijos y a los empleados de una pizzería, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Se trata de F.P.E, vecino de la capital burgalesa, a quien se le acusa de los presuntos delitos de malos tratos en el ámbito familiar y amenazas graves.

Los hechos que le imputa la Policía Nacional se iniciaron cuando el sujeto accedió a una pizzería profiriendo gritos y amenazas mientras portaba una catana enfundada y exigía a una de las trabajadora sque se encontraba en el establecimiento que le diera una pizza gratis y que, además, se la llevaran a su domicilio.

Ante la negativa de la joven, el hombre la amenazó con rebanarle el cuello si salía del establecimiento, mientras iba abandonando el mismo. Acto seguido, las trabajadoras pudieron observar cómo de un portal próximo a la pizzería salía el mismo individuo en compañía de una mujer y una niña, momento en que la señora se pudo zafar del presunto agresor y llorando se refugió en el local solicitando auxilio y que llamaran a la policía.

La mujer explicó a los agentes que su marido había subido de nuevo al domicilio familiar, en el que se encontraban sus tres hijos menores de edad. Además, confesó que de forma habitual sufría continuos episodios de malos tratos tanto psicológicos como físicos y que al parecer ese día su marido había llegado a casa en un estado «muy agresivo» y había amenazado de muerte tanto a ella como a sus hijos con la catanao. Cuando trató de calmarlo, el marido la pinchó con el arma en el abdomen, produciéndole heridas leves. Los agentes procedieron a la detención del presunto agresor en el propio domicilio, encontrándose los hijos de la pareja en perfecto estado.