Agentes de la Guardia Civil encontraron al mediodía de ayer en una vivienda de Priego de Córdoba los cuerpos sin vida de M. A. T., de 76 años, y su marido J. M. G., de 80, quien al parecer se habría ahorcado después de matar a su mujer. Según informó el instituto armado, fue un familiar quien encontró los cuerpos cuando fue a visitar a los ancianos, en cuyo domicilio los agentes de la Guardia Civil observaron después que el cuerpo de la mujer se encontraba en su dormitorio, vestida con un pijama y acostada en su cama, "presentando signos de violencia".

La Guardia Civil añade que la mujer tenía hundida la parte izquierda del cráneo, "señal inequívoca de haber sido golpeada con un objeto contundente".

COLGADO EN EL PATIO Por su parte, el hombre se encontraba en el patio interior del domicilio en pijama, zapatillas y bata, "ahorcado con una cuerda que prendía de una barandilla de la parte superior".

Según todos los indicios apuntan a que el hombre mató a la mujer con la que convivía en este inmueble de la calle Cardenal Cisneros de la localidad cordobesa y después se suicidó, no sin antes haber dejado escrita con un tizón de carbonilla una frase, cuyo contenido no trascendió, en una pared del patio.

El matrimonio llevaba aparentemente una vida normal, si bien "existen indicios de que últimamente discutían bastante, presumiblemente por celos, motivo este último que ha podido ser origen de estos luctuosos hechos", según la Benemérita, aunque no existen antecedentes de denuncia alguna anterior por malos tratos o hechos similares.

En apenas una semana, la provincia de Córdoba ha registrado siete casos de violencia familiar, siendo el más grave el ocurrido ayer en la localidad de Priego.