Siete meses casados y una semana separados. J. M. J. R., de 27 años, asesinó ayer a su mujer de una puñalada en el pecho en Córdoba al no aceptar que ella decidiera poner punto y final a la relación. Luego, el parricida trató de quitarse la vida tirándose al vacío desde un sexto piso, pero no logró su propósito y fue ingresado en estado crítico en un hospital.

Eran cerca de las dos de la tarde cuando el hombre quiso hablar con su mujer para hablar sobre su matrimonio, que apenas había durado siete meses. Ella se había trasladado a casa de sus padres, en un edicifio muy cercano al domicilio de la pareja. La mujer bajó acompañada de su hermana. Su marido, en cuestión de segundos, le asestó una puñalada mortal con un cuchillo de cocina. L. N. G., de 25 años, murió en el camino al hospital ya que la hoja del cuchillo le atravesó el corazón.

El homicida decidió entonces ir hasta la casa de ambos, a 500 metros del lugar del asesinato, y tirarse al vacío desde una sexta planta. No murió, pero permenece ingresado muy grave en el Hospital Reina Sofía de la ciudad con traumatismo craneoencefálico, fractura en el fémur izquierdo y constusión torácica.

Este hecho sirvió para que la directora del Instituto Andaluz de la Mujer en Córdoba, María Paz Gutiérrez, instara a los obispos a "reconocer de una vez que la libertad sexual de la sociedad no es la causa del incremento de la violencia de género". Esta misma tarde la plataforma cordobesa contra la violencia de género ha convocado una concentración con la que denunciar la falta de una ley integral dirigida a erradicar la violencia de género.

Esta semana, sólo en Andalucía se han registrado cinco tentativas de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas. También ayer un hombre de la localidad gaditana de Los Barrios ingresó en prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa tras atropellar a su esposa. Sobre el detenido pesaba una orden de alejamiento familiar.