Un hombre confesó ayer a la Policía Nacional que había estrangulado a su mujer en el domicilio en el que reside la pareja en Burlada (Navarra) y que se había deshecho del cuerpo arrojándolo al río Arga, que fue rastreado en busca del cadáver. F.J.N.J. acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Pamplona, donde se autoinculpó del crimen y explicó que había lanzado el cuerpo de su mujer, B.E.M.A., desde el puente de Arre.

Los agentes acudieron al domicilio de la pareja y, al no encontrar a la mujer, se dirigieron, junto a miembros del cuerpo de Bomberos de Navarra, al lugar donde el hombre afirmó haber arrojado el cadáver al río.

Fuentes judiciales añadieron que no existían denuncias previas por malos tratos en la pareja ni se habían dictado órdenes de alejamiento.

El hombre fue detenido y trasladado a la comisaría de la Policía Nacional hasta que pase a disposición judicial en las próximas horas.

LA BÚSQUEDA DEL CUERPO / La situación de los ríos, tras las precipitaciones de días pasados, impedió en la mañana de ayer que los buzos pudieran buscar el cuerpo de la víctima. La fuerza de la corriente del agua y la turbiedad de la misma, que ayer impedía la visión, obligaron a los especialistas a desistir de hallar el cuerpo.

Sí que los bomberos realizaron una inspección ocular en la zona, por si el cuerpo de la mujer hubiera quedado enganchado en una orilla, y planearon desplazarse aguas abajo del río, hacia Pamplona, para inspeccionar otros puntos del cauce, prestando especial atención a las zonas de más difícil acceso, mientras un buen número de transeuntes voluntarios buscaba en las zonas de más fácil acceso.