Andrew Hardy, de 53 años, ha sorprendido a los clientes de un McDonald's del distrito de Queens, Nueva York, cuando ha entrado "tan fresco y tranquilo" con un cuchillo clavado en la espalda y chateando por el móvil, ha especificado un amigo de Hardy para 'The New York Post'. Un testigo del suceso ha comentado para el canal WCBS que "parecía estar diciendo adiós a su familia; hablaba con ellos diciéndoles que quizás esa era la última vez".

Al parecer el hombre ha sido apuñalado al intentar detener una pelea callejera. Minutos después, ha aparecido en el establecimiento de comida rápida, donde los trabajadores lo han mantenido despierto y alimentado para que no se desmayara. La policía lo ha trasladado al Jamaica Hospital Medical Centre, donde ha ingresado "en estado grave". Tras horas en observación, ha sido dado de alta. "Es una bendición que esté vivo", ha declarado Hardy.