Los Mossos d´Esquadra detuvieron el pasado martes a un vecino de la localidad catalana de Puigcerd (Gerona), Miguel Angel M., de 37 años, acusado del homicidio de una joven de 21 años de origen camerunés. El cadáver de la mujer fue localizado ese mismo día por la tarde envuelto en una bolsa de plástico en un margen del río Segre. Los agentes arrestaron al presunto autor del crimen pocas horas después de que apuñalara también al compañero sentimental de la víctima, que ayer continuaba ingresado en el hospital.

La dirección de este centro hospitalario alertó a los agentes, el martes a las dos de la tarde, de que había entrado en urgencias un hombre de origen subsahariano con varias cuchilladas en el abdomen. El herido facilitó a los agentes la identidad del presunto agresor. Además, una amiga de la mujer muerta explicó que el apuñalamiento estaba relacionado con el crimen de la joven.

De forma paralela, los agentes recibieron una denuncia de unos vecinos que acababan de presenciar cómo un hombre lanzaba un bulto de grandes dimensiones desde un puente muy estrecho. Más tarde, los Mossos d´Esquadra comprobaron que el bulto era el cuerpo sin vida de la joven de 21 años. Esta tenía varias puñaladas en el torso y el abdomen. Los agentes también confirmaron que la mujer muerta era la pareja sentimental del hombre herido.

NO VOLVIO A CASA Fuentes cercanas a la investigación explicaron que el novio de la fallecida denunció el lunes por la noche que la chica no había vuelto a casa. Los Mossos d´Esquadra no pusieron en marcha ningún dispositivo de búsqueda porque la joven era mayor de edad y aún no habían transcurrido 24 horas desde su desaparición. Esas mismas fuentes añadieron que, con toda probabilidad, la víctima se marchó a casa de su presunto asesino. Cuando su novio fue a buscarla, el martes al mediodía, se desencadenaron los hechos. Miguel Angel M. reconoció ayer ante la policía que había apuñalado al hombre. Pero negó tener alguna relación con la joven camerunesa. A pesar de sus declaraciones, los agentes continuan investigando qué tipo de vínculo unía a los tres.

PLAN SOBRE VIOLENCIA DOMESTICA Por otra parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, calificó ayer de "muy razonable" la política de su departamento en lo que se refiere a violencia doméstica, una lacra que el año pasado costó la vida a 70 mujeres, un 34% más que las fallecidas registradas en el 2002. Zaplana añadió que las medidas aprobadas en el Parlamento para proteger a las víctimas darán "buenos resultados".