Un hombre de 55 años, vecino de la barriada pacense de Cerro de Reyes, murió ayer tiroteado en la calle, a plena luz del día, en lo que podría ser un ajuste de cuentas. Ocurrió pasadas las 12.00 de la mañana a la altura de un colegio. Afortunadamente era domingo y no había mucho trasiego. Fueron los vecinos los que avisaron a la policía cuando vieron el cuerpo tendido en el suelo, sobre un charco de sangre. Cuando llegaron los agentes, el hombre aún permanecía con vida y avisaron a los servicios sanitarios, que no consiguieron reanimarle. Por la tarde, después de la investigación de lo sucedido y las labores de localización, fueron detenidos dos hombres, según confirmó la Policía Nacional, aunque no detalló en calidad de qué se produjeron las detenciones.