Un año más, aunque parecía que este podía ser el último, los ciudadanos de la Unión Europea van a tener que cambiar la próxima madrugada los relojes: deberán adelantarlos una hora para entrar en el horario de verano del 2019.

Así las cosas, este domingo, cuando las agujas del reloj marquen las dos de la madrugada, se tendrán que avanzar hasta las tres. La modificación horaria se aplica en todos los países de la UE, con la intención de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. A partir de mañana, amanecerá y anochecerá más tarde, hasta otoño.

El cambio al horario de verano se produce siempre en España la madrugada del último domingo de marzo. Este 2019 se da la circunstancia de que el último domingo es también el último día del mes. Por tanto, mantendremos el horario de invierno durante casi todo marzo. La consecuencia más inmediata del cambio de hora es que amanecerá y anochecerá una hora después, por lo que se dispondrá de más tiempo de luz solar por las tardes. Ello suele beneficiar a los negocios de ocio como la restauración, ya que la gente tiende a alargar los paseos y a regresar a casa más tarde.

Uno de los argumentos que avalan el cambio al horario de verano son los datos que aporta el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que estima que el ahorro energético potencial es de un 5% solo en España. Este porcentaje representa unos 300 millones de euros. De esta cantidad, 90 millones corresponderían al consumo doméstico y el resto, a la industria o a la iluminación de edificios de servicios.

El cambio de hora no será el último. La Comisión Europea se había fijado el objetivo de poner fin este año a los cambios, pero finalmente no será así. El Parlamento Europeo ha propuesto que el último año con cambio de hora sea el 2021. La voluntad de los eurodiputados es que los países que se queden con el horario de verano hagan el último cambio en marzo de ese año. No está nada claro con qué horario se quedará finalmente España. El comité de expertos nombrado por el Gobierno. Por ello, el Ejecutivo ha abierto un periodo de reflexión hasta el 2021, año acordado para resolver este tema.