Una huelga imposible, una petición que roza la utopía, una provocación para luchar contra la telebasura: "Apagad la televisión durante este fin de semana". Esta es la iniciativa lanzada por la asociación cultural milanesa Esterni a la que se han sumado numerosas regiones y municipios, y que invita a todos los italianos a no encender la pequeña pantalla durante dos días para poder salir a pasear, ir al cine, al teatro o a realizar cualquier otra actividad.

La huelga de televisiones apagadas comenzó en Italia como una forma de protesta simbólica pero a lo largo de los años ha ido sumando adeptos. En el 2003 fueron más de 700.000 los que se adhirieron a la huelga, según sus impulsores.

Este año los organizadores esperan doblar, como mínimo, esa cifra. Para ello, la asociación milanesa cuenta con el apoyo de numerosos centros culturales de toda Italia que se han prestado a la iniciativa y reducirán el precio de sus entradas o harán regalos a quienes se presenten con el codiciado mando a distancia en la mano.

El objetivo de la huelga es "luchar contra la apatía creada por el excesivo uso de la televisión" y protestar contra los contenidos de unas cadenas "cada vez más copadas por la telebasura y cada vez menos educadoras", explican los impulsores de la iniciativa. "Debido a la caja tonta se han reducido las actividades que se realizan en familia y se ha limitado la comunicación", añaden. A la huelga han sido convocadas 12 regiones y los ayuntamientos de 23 ciudades y 250 pequeñas localidades.