El Tribunal Constitucional de Hungría ha sentenciado que los menores de edad puedan ser separados de sus padres temporalmente si estos no autorizan la vacunación obligatoria sin un motivo justificado, informó ayer el portal Index. «Se puede limitar el derecho de los padres a la educación en el caso de negación de la vacunación obligatoria sin un motivo justificado», aseguró la Corte, que agregó que «en caso extremo, la separación del menor de la familia puede ser constitucional». Por otra parte, el fallo determina que el menor sólo puede ser separado de su familia temporalmente y no definitivamente. Según el Constitucional, la protección y el cuidado de los menores es principalmente una obligación de los padres y, en segundo lugar, del Estado. El alto tribunal se ha pronunciado en la querella de unos padres que se negaron a vacunar a su hijo, nacido en 2015, y también rechazaron todo tipo de asistencia para el parto. «La obligación de vacunar es indispensable para asegurar la protección de la sociedad frente a las enfermedades y epidemias», señala el fallo.

El rechazo a las vacunas es común en algunas comunidades. Entre los judíos de Brooklyn, en donde se decretó la emergencia por un brote de sarampión, circula una publicación que anima a la comunidad ultraortodoxa a no vacunarse, en contra de la legalidad sanitaria.