Iberia ha elevado a 45 minutos la antelación mínima con la que los viajeros deberán realizar la facturación antes de la hora programada para sus vuelos. La medida, que entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2005, trata de evitar las aglomeraciones de gente que se producen en los arcos de seguridad y los retrasos en los vuelos.

La aerolínea española ha tomado esta decisión a la vista de los problemas que ocasionaba el anterior límite para llevar a cabo la facturación, fijado en 30 minutos. Iberia ha comprobado que ese lapso de tiempo es ahora demasiado corto, ya que cada vez se tarda más en atravesar los controles de seguridad al haberse reforzado las medidas de detección de objetos. En un comunicado hecho público ayer, la aerolínea española precisa que, en el caso del puente aéreo, la antelación mínima para facturar es de 20 minutos.

En cambio, la presentación de los viajeros en la puerta de embarque se mantiene en 20 minutos antes de la hora de salida prevista. Así los pasajeros menos puntuales dispondrán de 25 minutos desde que facturen su equipaje para cruzar los controles y dirigirse, con su tarjeta de embarque en la mano, a la puerta que les corresponda.

GARANTIZAR LA PUNTUALIDAD En su nota, Iberia explica que la nueva medida "ha sido tomada con el fin de garantizar la puntualidad en la salida de los vuelos". "Se trata de evitar que, como viene sucediendo últimamente, numerosos clientes pierdan sus vuelos por las aglomeraciones que se producen en los filtros de seguridad de los aeropuertos, debido al incremento de la sensibilidad de los arcos detectores".

En el caso de que el pasajero viaje sin equipaje a un destino nacional, de la Unión Europea o a algún país integrado en el Tratado de Schengen y disponga ya de tarjeta de embarque, "puede dirigirse directamente a la puerta de embarque también, como mínimo, 20 minutos antes".