El empuje del español en Estados Unidos es imparable, y las razones del crecimiento tienen que ver con la realidad sociodemográfica del país. Con cerca de 40 millones de personas, el grupo de los hispanos se ha convertido en la mayor minoría del país, superando a la población negra. Con perspectivas de que para el 2050 esas cifras se tripliquen, se entiende el auge del idioma.

En Nueva York --el mayor distrito educativo del mundo, con más de un millón de alumnos de primaria y secundaria, 1.100 escuelas y 100.000 profesores-- un tercio de la población es hispana. Aunque el programa de profesores visitantes mayoritariamente se centra en hacer accesible una educación a quienes aún no hablan inglés, algunos de los educadores también ofrecen clases de español como lengua extranjera.

El principal motivo de ese auge quizá se explica por motivos económicos: los 39 millones de latinos que viven allí gastaron en el 2003 casi 700.000 millones de dólares y son el grupo de consumidores que más crece. Según el centro Selig de Crecimiento Económico de la Universidad de Georgia, para el 2008 la cifra de gasto puede alcanzar el billón de dólares.

La expansión del idioma también se refleja en el creciente mercado de medios de comunicación en español --y no sólo propiedad de empresas latinoamericanas-- y el éxito de cadenas como Univisión o de publicaciones como la versión hispana de People, que han disparado la inversión publicitaria. Ya no sólo se traduce, se crea. IDOYA NOAIN