La Conferencia Episcopal pidió ayer a los católicos españoles que se pronuncien de forma "clara e incisiva" contra el proyecto de ley que reconoce el matrimonio entre homosexuales, texto que prepara el Gobierno. Los obispos, que ayer celebraron el día de la Sagrada Familia, que conmemora el nacimiento de Cristo, aprobaron la declaración Jornada de Familia y Vida 2004 , donde aseguran que "el Estado no puede reconocer el derecho de los homosexuales al matrimonio porque es inexistente, salvo si se actúa de modo arbitrario".

En el documento, llamado Hombre y mujer los creó y difundido en la web de la Conferencia Episcopal, los obispos afirman que el "comportamiento homosexual siempre es, de por sí, éticamente reprobable".

CONDUCTA DESORDENADA Aunque reconoce a los gays los mismos derechos que al resto de la sociedad, el texto de los obispos subraya que "la inclinación homosexual, aunque no sea en sí misma pecaminosa, debe ser considerada como objetivamente desordenada. Es una tendencia --prosigue el documento--, más o menos fuerte, hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral".

Al aludir a la equiparación entre una pareja homosexual y un matrimonio, la declaración afirma que "a dos personas del mismo sexo no les asiste ningún derecho a contraer matrimonio entre ellas". La Iglesia no tiene "voluntad de tensionar ninguna relación", aseguró el secretario general del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino, en la presentación del documento. Fuentes del organismo reconocieron que el documento se sitúa en el marco de la campaña lanzada por la Iglesia contra la iniciativa del Gobierno.

Para desarrollar esta campaña, los obispos han distribuido un folleto en todas las diócesis españolas, que serán las encargadas de hacerlo llegar a las parroquias. En la portada del folleto, aparecen un hombre y una mujer mostrándose cariño y haciendo carantoñas a su hija.

Según los obispos, el matrimonio es una institución "esencialmente heterosexual", que no puede ser asumida más que por personas de distinto sexo. "A dos personas del mismo sexo no les asiste el derecho a contraer matrimonio entre ellas", insisten. La cúpula católica rechaza de nuevo la adopción por parte de una pareja homosexual, una decisión en la que, afirma, "hay que actuar siempre por el bien del niño", sin pensar en los "supuestos derechos" de quienes desean adoptar.

Los obispos consideran que dos personas de un mismo sexo "que pretenden suplantar a un matrimonio" no constituyen un referente adecuado para una adopción porque "la figura del padre y de la madre son fundamentales para la identificación sexual de la persona".