El incendio forestal de Llutxent, que se inició el pasado lunes y arrasó más de 3.000 hectáreas de seis municipios (Gandía, Llutxent, Pinet, Ador, Barx y Quatretonda) de la provincia de Valencia estaba ayer estabilizado y los vecinos que fueron evacuados, más de 2.600 personas, comenzaron a regresar ayer a sus casas.

El director general de Emergencias, José María Ángel, explicó ayer, tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), que el incendio estaba perimetrado y estabilizado, aunque se preveía viento de poniente que podría provocar «pequeños conatos».

Esta mejora de la situación permitió el regreso a sus casas, de forma ordenada, de los vecinos que fueron evacuados en varias urbanizaciones de la zona. Los vecinos de Pinet (un total de 110) que fueron desalojados el martes, regresaron a su municipio tristes por el paisaje desolador que ha dejado el fuego pero aliviados porque ni sus casas ni animales sufrieron daños.

«Lo hemos pasado muy mal, estos días han sido fatales para nosotros», dijo José Mahiques, bombero jubilado, quien entre lágrimas dijo a Efe que el día de la evacuación se marcharon «como en las películas, todo el mundo iba corriendo y el pueblo se quedó desierto». «No sabíamos dónde íbamos a ir», dijo emocionado para añadir que al abrir la puerta de su casa ha podido confirmar que «todo estaba bien, también los perros. Pero hemos sufrido mucho», afirmó.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciño ayer que el Gobierno valenciano y los ayuntamientos de la zona buscarán «soluciones habitacionales» para las familias afectadas por el incendio y explicó que la prioridad será reubicar a «aquellas familias que tienen su primera residencia afectada» por las llamas. Asimismo, Puig manifestó que la Generalitat empezará a planificar las actuaciones de carácter medioambiental y de apoyo a las poblaciones afectadas, algo que, según señaló, aún «tardará un tiempo», en concreto, hasta que se dé por extinguido el incendio.

El presidente valenciano aseveró que este incendio es «el peor en los últimos cinco años» en la Comunidad Valenciana y destacó «la enorme profesionalidad» de todas las brigadas y efectivos que están luchando estos días contra su propagación y velando por la seguridad de los vecinos de la zona.

El presidente del PP, Pablo Casado, visitó también la zona afectada y trasmitió a los alcaldes y vecinos el «apoyo» del partido, en un gesto «cívico y humano» y «no partidista». La Diputación de Valencia anunció también que coordinará, junto con la Generalitat, las ayudas para cubrir los daños causados por el incendio, cuya prioridad será restablecer las infraestructuras y los servicios dañados.