El incidente de tráfico que protagonizó la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, con agentes de movilidad por huir cuando iba a ser multada por aparcar en un carril-bus de la Gran Vía se dilucidará con toda probabilidad en un juicio de faltas, según han asegurado a Efe fuentes jurídicas.

El juez encargado de la instrucción del asunto y la fiscalía están de acuerdo en considerar el incidente como una falta de desobediencia leve y no como un delito.

La principal diferencia es que una falta de desobediencia leve está castigada con una multa de 10 a 60 días, mientras que un delito de desobediencia grave está penado con entre seis meses y un año de prisión.

Previsiblemente, el juez que tramita el asunto dictará un auto esta semana para citar a Aguirre para la celebración de un juicio de faltas, que tendrá lugar a corto plazo en función de la agenda del juzgado.

La tramitación sería más larga si el incidente se considerara un delito, puesto que tendrían que prestar declaración todos los implicados (la expresidenta regional como imputada y los dos agentes de movilidad), y si se confirmara el contenido de los atestados el juez dictaría un auto de procedimiento abreviado y elevaría la causa a un juzgado de lo penal, donde habría un juicio.

El incidente ocurrió el pasado 3 de abril, a primera hora de la tarde, cuando Aguirre estacionó su vehículo en el carril-bus de la Gran Vía para sacar dinero de un cajero y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para sancionarla.

Cuando estaban tramitando la multa, según los agentes, Aguirre dio a los policías parte de la documentación y accedió al coche para coger el resto, pero arrancó el vehículo y comenzó a circular hasta su casa, derribando una de las motos, y seguida por los policías.

La actuación de Aguirre ha vuelto a ser hoy objeto de debate en la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento, donde los grupos de la oposición han criticado la actitud de la presidenta del PP de Madrid.

Entre otras cuestiones, han preguntado al Gobierno municipal, sin obtener respuesta, por qué Aguirre no fue trasladada a comisaria tras su incidente con los agentes de movilidad y policías municipales el pasado día 3.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dado por zanjado el incidente al señalar que la "polémica ha terminado".

Desde el grupo municipal del PP, han señalado que será el juez el que decida sobre el asunto.