EL TRIBUNAL SUPREMO ha confirmado la sentencia dictada por un juzgado de Mataró en 1996 contra un cirujano, un anestesista y Casal de Curació de Vilassar de Mar por no realizar una revisión preoperatoria a una mujer que quedó inválida. Los condenados deberán pagar 180.304 euros como indemnización a la paciente. EFE