Los superordenadores ya están cambiando el mundo tal y como lo conocemos. O, al menos, nuestro conocimiento sobre él. El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha logrado en estos últimos años grandes avances en diferentes ámbitos de la investigación.

Gracias al trabajo realizado sobre este superordenador, hoy en día ya conocemos nuevos genes, hasta ahora no identificados, asociados con enfermedades como el cáncer. Actualmente también se está trabajando para fomentar los trabajos en medicina personalizada y en la creación de simulaciones de órganos virtuales.

Entre los estudios más llamativos realizados en los procesadores del superordenador destaca la creación del mapa de la Vía Láctea más grande obtenido hasta la fecha en la que se recoge información de alta precisión sobre 1,7 billones de estrellas y gracias al cual sabemos la forma de nuestra galaxia.