Un león marino que cae accidentalmente en la boca abierta de una ballena jorobada: esta es la imagen espectacular tomada por un fotógrafo de animales que evoca un "momento único en la vida".

Chase Dekker, quien también es biólogo marino, tomó esta foto el 22 de julio desde un bote en una expedición de observación de ballenas en el Pacífico frente a la Bahía de Monterey, California.

"He visto muchas cosas locas, pero nada de eso", ha explicado el joven de 27 años, que ha estado fotografiando la vida silvestre durante la última década.

UNA ESCENA POCO PROBABLE

Tal como ha comentado en Instagram y en varias entrevistas, había visto a un grupo de ballenas jorobadas persiguiendo frenéticamente las anchoas. En un momento, un lobo marino desafortunado que pasaba no pudo escapar a tiempo y terminó dentro de la boca del cetáceo. Agarrando una cámara, Chase Dekker inmortalizó esta escena poco probable.

"Estaba extasiado, acababa de capturar un momento que probablemente nunca volvería a ver", ha dicho.

La ballena jorobada, que se alimenta solo de krill y peces pequeños, nunca ha cerrado sus fauces sobre el imponente lobo marino, que escapó y quedó aterrorizado.

"La ballena nunca cerró sus mandíbulas alrededor del lobo marino, así que no debería haberlo dañado. Debe haber quedado muy asustado, estoy seguro, pero no herido", ha asegurado. Las ballenas jorobadas no tienen dientes, solo barbas con cerdas dentro de sus bocas, que utilizan de filtro para el agua y para otras cosas que no son alimento como los leones marinos.

"Este lobo marino habrá tenido una verdadera experiencia de Jonás", comentó Chase Dekker en Instagram.

Una ballena suele tardar menos de cinco segundos en alimentarse, pero en este caso, ha explicado el joven biólogo, se hundió lentamente durante 15 segundos con la boca abierta, dándole al lobo marino suficiente tiempo para alejarse nadando.