La Guardia Civil hizo públicas ayer las fotos del presunto asesino de dos agentes del instituto armado, que murieron acribillados el 9 de junio en Castejón (Navarra). El teléfono (900 10 12 12) está habilitado para atender a cualquier ciudadano que pueda ofrecer pistas. Según los agentes, se trata de un delincuente "armado y peligroso" al que se le atribuyen decenas de atracos en toda España y, al menos, otra muerte: la de un policía local, que falleció en un robo perpetrado en La Vall d´Uixó (Castellón) el 10 de mayo del 2000.

La Guardia Civil insistió ayer en que el sospechoso --cuya identidad y nacionalidad no fue facilitada, aunque se trata de un ciudadano español con toda probabilidad-- habla castellano y comete sus actos delictivos en entidades bancarias de poblaciones rurales. Normalmente, actúa solo y se disfraza con barba y peluca postiza. Los agentes destacaron que tiene una complexión gruesa, aunque hicieron hincapié en que suele "llevar relleno" en el torso para "generar confusión respecto a su identidad". "Es una persona --concluyeron los responsables del instituto armado-- que aparenta calma y frialdad".

La Guardia Civil sigue sin localizar el Suzuki verde o azulado del atracador. El sospechoso iba en ese vehículo cuando, en junio, cometió el doble asesinato en Castejón. Según la reconstrucción de los hechos, los agentes Juan Antonio Palmero, de 29 años, y José Antonio Vidal, de 31, le perseguían después de que observaran una infracción de tráfico. Cuando se colocaron a su altura, el delincuente sacó un subfusil del calibre 45 --un arma de uso exclusivo militar-- y disparó 20 balas. Los agentes murieron en el acto.

CONFUSION INICIAL Nada más cometerse el crimen, la Guardia Civil creyó que podría tratarse de un atentado. Luego, el suceso se vinculó a las mafias del Este. Pero, finalmente, los agentes lo achacaron al atracador, cuya foto fue publicada ayer.

Los responsables del instituto armado recordaron que, desde el día del doble asesinato, los agentes están investigando el caso. De momento, están recogiendo pruebas de todos los "robos con intimidación" perpetrados por una sola persona.