Una pasajera que viajaba en un vuelo desde Bolivia a Barcelona, con escala en Madrid, tuvo que ser intervenida de urgencia en Gran Canaria por riesgo de sobredosis tras rompérsele una de las 34 cápsulas de cocaína líquida que llevaba en su cuerpo, cuyo peso ascendía a los 1,2 kilos.

Según ha informado hoy la Guardia Civil, los hechos ocurrieron el pasado 12 de abril, cuando un avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Gran Canaria por el estado en que se encontraba una pasajera, B.R.Q., de nacionalidad extranjera.

La mujer, ahora detenida por delito de tráfico de drogas, tuvo que ser evacuada en estado grave a al Hospital Insular de Gran Canaria, ya que corría riesgo de morir por sobredosis después de que se rompiera una de las cápsulas de cocaína líquida que había ingerido para tratar de burlar los controles policiales.

La Guardia Civil advierte de que esta forma de transportar droga es "extremadamente peligrosa", porque el riesgo de rotura de los envoltorios, y la consiguiente muerte por sobredosis de quien los ha ingerido, es mucho mayor.

La detenida, que ha ingresado en prisión por orden de un juzgado de Telde, fue intervenida quirúrgicamente para extraer de su organismo la droga que llevaba, al aparecer los primeros síntomas de sobredosis.