Un vecino de Olivares (Sevilla) es el principal sospechoso de la muerte de una veintena de animales, en su mayoría perros de caza, cuyos cadáveres fueron localizados el pasado mes en la vía del tren en un tramo de apenas tres kilómetros. Las asociaciones protectoras de animales y el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma) vincularon el suceso a la conclusión de la temporada de caza con galgo, dado que decían haber reconocido entre los cadáveres a varios de estos animales. Sin embargo, la Guardia Civil aún no confirma este extremo y mantiene abiertas todas las hipótesis.

Tras hacerse cargo de la denuncia, fuentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) explicaron que se investiga a un hombre como presunto autor de un delito de maltrato animal. Según señalan, el hilo conductor de la investigación se inicia tras el hallazgo del cadáver de una oveja encontrada en la vía del tren. La inspección del crotal que llevaba el animal llevó a la posterior identificación de las diferentes personas implicadas supuestamente en los hechos.

El caso fue denunciado por el Pacma, que detalló que algunos de los animales aún estaban vivos, aunque una veintena de ellos estaban completamente destrozados y con miembros seccionados. Y apuntó que el estado de descomposición o incluso momificación de varios de ellos indicaba que se trata de una práctica continuada en el tiempo.