Los investigadores sospechan que el parricida confeso de Sils sacaba grandes cantidades de dinero de la cuenta de su madre y que la asesisnó para quedarse con su pensión de viudedad, de 760 euros, así como con un crédito de 13.000 euros que había pedido a través de internet haciéndose pasar por ella. Este jueves el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners ha decretado prisión comunicada y sin fianza para Jorge G.F., detenido por los Mossos el día 3 de septiembre.

El arrestado, de 43 años y nacionalidad española, fue detenido después que los Mossos encontraran muerta y envuelta en plásticos a su madre en la casa que compartían en la calle Tigre, de la urbanización Vallcanera Park, de Sils, el pasado 31 de agosto. Jorge G.F. reconoció ante los Mossos haber tapado las vías respiratorias a su madre, Carmen F., de 63 años, hasta que dejó de moverse" y que "no tenía intención de matarla". El detenido está investigado por un delito de asesinato con el agravante de parentesco, estafa a la Seguridad Social y falsedad documental, delitos que comportan penas que podrían llegar hasta los 31 años de cárcel.

¿Cuándo se cometió el crimen?

El 4 de noviembre del 2017, un día después de recibir el préstamo que Jorge G. F. pidió haciendote pasar por su madre, este se desplazó hasta un comercio de Girona donde adquirió una pala, una azada y unas bridas. El detenido ha declarado que no recordaba haber comprado las bridas, ni haber atado las manos de su madre a la espalda con ellas, o haberle tapado los ojos, la nariz y la boca con cinta americana, tal y como ha aparecido el cadáver. Sí ha reconocido, sin embargo, que envolvió el cuerpo con una sábana y unos plásticos, lo ató por las puntas, e incluso selló con espuma de poliuretano la puerta del garaje donde dejó el cuerpo para intentar aislar el mal olor.

Diversos indicios llevan a los investigadores a pensar que el crimen se podría haber cometido entre el 9 y el 10 de noviembre, ya que la víctima, el día 18 de noviembre, tenía una operación a la que no acudió, ni recogió unas gafas que había encargado. El 4 de noviembre localizaron el último mensaje de audio que la víctima mandó a una amiga y el 8 de noviembre, a las 20.00 horas, otro mensaje que mandó a otra amiga con la que se intercambiaba mensajes a diario.

La policía cree que el del día 4 fue el último que la víctima mandó un mensaje, ya que los días 9 y 10 no lo hizo y el 11 aparecen nuevos mensajes, pero los Mossos sospechan que los escribía su hijo, ya que ella lo hacía en castellano y a partir del 11 están escritos en catalán. Además, el detenido ha reconocido que mandó mensajes a las amigas de su madre y a su hermano haciéndose pasar por ella y que no había avisado de la muerte porqué no sabía qué hacer.

9 meses en el garaje

Durante los nueve meses que su madre estuvo muerta en el garaje, para que nadie sospechara, dijo a las amigas que se había ido con su otro hijo a Badalona o a cuidar de la abuela, que estaba ingresada en un geriátrico en Barcelona. A su hermano, con el que tenían mala relación, le decía que la madre se había ido a Mallorca, según el auto del titular del Juzgado de Instrucción numero 1 de Santa Coloma. En el auto se sostiene que Jorge G. cometió un delito de asesinato "por lo sorpresivo de la acción, que impidió cualquier defensa a la víctima", por la diferencia de edad, por la corpulencia de él, frente a la delgadez de ella, y porque fue un ataque preparado.

El detenido ha asegurado que se pelearon y que tapó la boca de su madre para que callara porqué gritaba mucho y le provocaba dolor de cabeza, tras lo cual se marchó dejándola en la cama. Al regresar, días después, vio que el cuerpo no se había movido y pensó que el hecho de que sufriera asma podría haber contribuido a su muerte.

El abogado de la defensa, Francesc López, que ya ha avanzado que recurrirá el auto de prisión, ha destacado que pedirá una pericial forense para saber si su cliente padece algún tipo de trastorno mental.