La Policía Nacional continuaba buscando ayer pruebas que ayuden a identificar y averiguar las causas de la violenta muerte del niño de dos años cuyo cadáver fue encontrado el lunes junto a una maleta abandonada en las inmediaciones del apeadero ferroviario de La Argañosa, a las afueras de Oviedo. La autopsia ha concluido que se trata del resultado de una paliza que tuvo lugar entre la noche del viernes y la mañana del sábado, ya que el cuerpo presentaba numerosas señales de haber sido golpeado "con extrema violencia". La Policía Nacional cree que el pequeño era vecino de la zona y que la muerte se produjo en su entorno familiar. El caso ha conmocionado a Oviedo desde que los trabajadores encontraron entre la maleza un envoltorio de telas del cual sobresalía un pequeño pie, junto a una maleta abierta y sin contenido.