Una reunión familiar en la noche de San Juán parece que está detrás del foco de coronavirus que se ha detectado en Castelló y que incluye de momento dieciséis casos positivos, ninguno de ellos grave y todos ya aislados, según ha anunciado la Generalitat Valenciana.

La investigación del departamento sanitario apunta a que a esa reunión asistió una familia procedente de Lérida y que uno de sus miembros presentó síntomas el pasado día 22 de junio, por lo que esa podría ser la procedencia.

La provincia de Lérida ha sufrido desde finales de mayo varios rebrotes desde que se detectara el primero vinculado aparentemente a una fiesta de cumpleaños. Desde entonces también se han detectado otros, uno de ellos en una residencia, otro entre un colectivo de temporeros y el último entre los asistentes a una barbacoa en la Valle de Aran.

Una de las grandes preocupaciones de las autoridades sanitarias son actualmente los casos importados por la movilidad que se recuperó tras la finalización del 'estado de alarma', tanto por los movimientos entre provincias como por los turistas que pueden llegar del extranjero.

En el caso del brote de Castelló ahora se estudia los contactos que han tenido durante esta última semana los afectados para tratar de controlar y contener una posible expansión.

Rafelbunyol, bajo control

Por otra parte la Consejeríavalenciana anunció que seis de los siete primeros casos del rebrote en una empresa cárnica de la localidad valenciana de Rafelbunyol han sido ya dados de alta mientras que los siete casos detectados en la segunda oleada de pruebas a los trabajadores de UVESA se han sometido a nuevas pruebas para determinar si se trata de casos activos y por tanto dentro de este brote o si se trata de infecciones anteriores.

Por otra parte, el departamento anunció que por segundo día consecutivo no se han producido fallecimientos en la ComunidadValenciana, un dato que se eleva a once en la provincia de Castellón, por lo que la cifra de muertos continua en 1.473 personas