La boda del Príncipe de Asturias ha obligado a cambiar de sede la exposición Liberalismo y romanticismo en tiempos de Isabel II, que ayer se inauguró en el Museo Arqueológico Nacional. El proyecto inicial, mucho más grande ambicioso que el que ahora se presenta, se había concebido para el Palacio Real, donde nació Isabel II el 10 de octubre de 1830.Entre las más de 200 piezas que esbozan el retrato de un reinado controvertido figuran el rostrillo y la corona del Niño de la Virgen de Atocha, que Isabel II mandó elaborar y donó tras salir ilesa del atentado del cura Merino y que abandonarán la muestra por la visita a la basílica de Atocha de Felipe de Borbón y Letizia tras su boda. También saldrá de la muestra una diadema que será utilizada por la reina Sofía.