Las autoridades de Islandia han decidido este domingo rebajar el nivel de alerta para la aviación de rojo a naranja tras constatar que los movimientos detectados hace menos de 24 horas en el volcán Bárdarbunga no obedecen a ningún tipo de erupción.

"Las observaciones muestran que este sábado no hubo ninguna erupción subglacial. La intensa señal sísmica de baja frecuencia observada tiene por tanto otras explicaciones", ha informado la Oficina de Meteorología de Islandia en un comunicado.

La actividad en la zona noroeste del glaciar Vatnajökull, bajo el que se encuentra el Bárdarbunga, es no obstante "muy fuerte". De hecho, desde la pasada medianoche se han detectado 700 terremotos. Dos de ellos superaron el 5 en la escala Richter, la mayor magnitud medida hasta ahora desde que el volcán aumentó su actividad hace una semana.

"No hay indicaciones de que la actividad esté disminuyendo y por eso no se puede excluir una erupción", destaca la Oficina Meteorológica, que sigue de cerca la evolución del Bárdarbunga ante el peligro de una erupción que envíe a la atmósfera grandes cantidades de ceniza que podrían afectar al tráfico aéreo.

Suspensión del tráfico aéreo

Las autoridades aéreas islandesas prohibieron este sábado los vuelos en una amplia zona del sureste de la isla debido a lo que se creyó podría ser un signo de erupción inminente, aunque los principales aeropuertos no se vieron afectados.

El área al norte del Vatnajökull, el glaciar más grande de Islandia, fue evacuada hace cuatro días debido al aumento de la actividad de uno de los volcanes más grandes de este país nórdico y que hace un siglo que no entra en erupción.

La medida fue adoptada de forma preventiva ante una hipotética erupción que haría imposible evacuar a tiempo una zona con varias atracciones turísticas naturales, aunque sin residentes permanentes.

El precedente del Eyjafjalla

La erupción de otro volcán islandés, el Eyjafjalla, paralizó el tráfico aéreo europeo durante varias semanas en el 2010 al extenderse la nube de ceniza por todo el continente.

El problema se reprodujo a menor escala un año después con la erupción del Grimsvotn, el volcán más activo de Islandia, aunque en este caso solo hubo restricciones parciales unos días en este país nórdico, Reino Unido, Alemania y Escandinavia.