El Gobierno italiano aprobó ayer una ley que establece la vacunación obligatoria para los niños y sanciones a los padres que no cumplan con el calendario, según ha informado el primer ministro del país, Paolo Gentiloni. La vacunación será obligatoria para el ingreso en escuelas infantiles y guarderías, es decir, para niños de 0 a 6 años. En total son 12 vacunas, que se ponen a los tres meses y que comprenden la polio, la difteria, el tétanos, la hepatitis B, la tos ferina y la Haemophilus b.

El sarampión, las paperas, la rubéola y la varicela, que hasta ahora sólo se recomendaban, serán obligatorias y se aplicarán entre los 13 y los 15 meses. Entre ambas vacunaciones se llevará a cabo la aplicación de las dos correspondientes a la meningitis.

En el caso de la escuela primaria, con niños mayores de seis años, las vacunas también se convierten en obligatorias, aunque a falta de ellas los alumnos no serán rechazados, sino que los padres deberán de pagar multas de hasta 7.500 euros si sus hijos no están correctamente protegidos. La decisión viene precedida de una enorme polémica sobre esta práctica médica.