Italia se apeará de la lucha contra el cambio climático cuando se den por concluidos, el año 2012, los compromisos adquiridos a través del protocolo de Kioto. "Respetaremos los vínculos actuales, pero si existe una segunda fase, el país no colaborará", dijo ayer el ministro de Medio Ambiente italiano, Altero Matteoli, en la décima conferencia de la Convención sobre el Cambio Climático, en Buenos Aires.

El Gobierno dirigido por Silvio Berlusconi se vuelve a aliar así con las posiciones del presidente norteamericano, George Bush, que no quiere ni oír hablar de un pacto pos-Kioto , tras negarse a ratificar este tratado. El ministro italiano argumentó que la economía de su país no se encuentra en una situación que le permita efectuar nuevos esfuerzos para reducir la emisión de gases contaminantes porque "lo que le hace falta es producir más".

La inversión pública necesaria para ajustarse a Kioto será, según el Ejecutivo italiano, de 12.500 millones de euros (más de dos billones de pesetas) para el periodo 2005-2012. "Demasiado dinero", cuando ni EEUU, ni la India ni China "se verán obligados a hacer esfuerzo alguno", dijo Matteoli. "Europa no puede hacerse cargo de las emisiones de todo el mundo", lamentó. Tras la decisión italiana se esconde la reacción al rechazo de la UE de su propuesta de reducción de emisiones para el periodo 2005-2007.

PRESION DE LA UE A EEUU La ministra de Medio Ambiente española, Cristina Narbona, anunció, por su parte, que la UE presionará a EEUU y al resto de países reticentes para que se incorpore a las negociaciones sobre las decisiones a tomar más allá del 2012, informa Europa Press.

Narbona también garantizó que la conferencia rechazará la pretensión de países como Arabia Saudí y Kuwait de que se les compense económicamente por la disminución de las ventas de petróleo que provocará la aplicación del protocolo de Kioto.