La Marina italiana ha rescatado en las últimas horas a unos 2.500 inmigrantes procedentes del norte de África que iban en 17 barcazas con destino a las costas italianas.

Un comunicado de la Marina informó de que en las últimas horas todas las embarcaciones de la operación Mare Nostrum, que patrulla el Mediterráneo para el rescate de inmigrantes, están participando en un operativo que todavía no está cerrado.

El buque San Giorgio intervino durante la noche para rescatar a 998 inmigrantes, entre ellos 214 mujeres y 157 menores que iban en cinco barcazas.

La fragata Orione rescató esta madrugada a cerca 400 inmigrantes y ha avistado otra barcaza a la que está prestando socorro, aunque en este caso se desconoce el número de personas a bordo.

Otra de las embarcaciones puestas a disposición para esta operación, la fragata Scirocco, rescató a 206 inmigrantes en la madrugada de hoy.

Otra unidad de la marina italiana recuperó ayer a 113 inmigrantes que iban en una lancha neumática.

Otra embarcación de la marina participó en el rescate de 450 personas, que fueron trasladados al mercante Maersk Regensburg, de bandera de Hong Kong, a la espera de recibir apoyo para trasladar a tierra firme a los inmigrantes.

Debido a la falta de embarcaciones de la marina italiana, otros 175 inmigrantes fueron trasladados a otra carguero de bandera moldava.

Según cifras del Ministerio del Interior, un total de 39.538 inmigrantes indocumentados llegaron a las costas italianas en los cinco primeros meses de 2014, frente a los 43.000 de todo 2013.

El ministro del Interior, Angelino Alfano, volvió ayer desde Luxemburgo a pedir responsabilidades a la Unión Europea para afrontar el problema de la inmigración y afirmó que Italia "no puede pagar sola la inestabilidad en Libia".

En octubre de 2013, Italia puso en marcha el programa "Mare Nostrum" para patrullar el Mediterráneo y socorrer a los miles de personas que tratan de llegar al país, después de que 366 inmigrantes fallecieran tras el naufragio de su embarcación a pocas millas de Lampedusa el pasado octubre.

La operación cuesta a Italia 300.000 euros diarios, por lo que en los últimos meses ha pedido ayudas europeas para financiar las tareas de vigilancia del Mediterráneo y acogida de los indocumentados.