Joaquim Segalés (Vic, 1968) es doctor en Veterinaria, profesor titular de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y director e investigador del Centre de Recerca en Sanitat Animal (CReSA), perteneciente al Institut de Recerca en Tecnologies Agroalimentàries (IRTA). En el CReSA-IRTA se analizan las aves silvestres que han muerto con síntomas compatibles con gripe aviar. "Ahora nos llegan más aves muertas porque la vigilancia ha aumentado, pero, por ahora, todos los casos analizados salvo uno, el de la cigüeña encontrada en los Aiguamolls de l'Empordà, han dado negativo", afirma.

-Con los casos detectados en Francia y otros países europeos, ¿era previsible que al final acabáramos teniendo algún brote en una granja en España y en Cataluña? Teniendo en cuenta las rutas migratorias de las aves, que virus H5N8 están circulando por diversos países europeos desde hace al menos dos años y que en Francia han tenido casos importantes, incluyendo varios en granjas comerciales, sí que era altamente previsible. En diciembre, el Departament de Agricultura ya obligó a extremar las medidas de vigilancia para evitar los contagios en granjas de producción al aire libre. Pero no se puede hacer mucho más. Aunque un animal infectado pueda tener una vida relativamente corta, es suficiente como para contagiar rápidamente a los que están a su lado.

-¿Deben sacrificarse todos los patos de una explotación aunque solo muestre síntomas un único animal? Sí, si se pretende reducir el riesgo al máximo y frenar posibles transmisiones. En el tiempo que pasa entre la detección del animal afectado, avisar a las autoridades y realizar los análisis de confirmación ya ha habido tiempo de propagar el virus. Además, no es que nos guste o disguste, es que hay que hacerlo así por temas normativos.

-¿Por qué afecta el actual brote del virus H5N8 especialmente a los patos? Es cierto que la variante actual parece afectarles más, que tienen un mayor grado de susceptibilidad natural, pero ese no el único motivo. A diferencia de lo que sucede con los pollos, que están más resguardados en las granjas de producción intensiva, el problema de los patos domésticos es que muchas explotaciones son al aire libre. En cierta manera, los grandes productores de aves confinadas están menos expuestos.

-¿Qué hace que la gripe aviar se manifieste de repente? Las gripes, incluida la gripe humana, son infecciones ubicuas, de distribución mundial. Con todas las variantes que existen, unas más peligrosas que otras, siempre hay individuos sensibles que se infectan y que pueden transmitir el virus. Como las aves llegan a tener ciclos migratorios de miles de kilómetros, la infección se va perpetuando. Es casi imposible imaginarse un mundo sin gripe aviar.

-Y con el paso del tiempo el virus va cambiando. Efectivamente, de forma continua. El virus de la gripe tiene una gran capacidad de variación, sea por cambios de genes enteros o por cambios puntuales del genoma. Es un proceso de carácter totalmente natural.

-¿Las mutaciones son siempre peligrosas? En algunos casos no llevan a ningún lugar: el virus no se puede continuar replicando y acaba desapareciendo. También puede ser que los cambios de la secuencia genética sean tan pequeños que no afecten a la capacidad de multiplicación del virus. Sin embargo, en otras ocasiones sí pueden alcanzar una elevada patogenicidad y ocasionar una mortalidad muy significativa. Las variantes, que son abundantes, las clasificamos como subtipos dependiendo de dos proteínas que se encuentran en la cubierta del virus, la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). De cada una de ellas conocemos diferentes subtipos que suponen la combinación de estas proteínas.

-¿Cuándo un virus alcanza alta patogenicidad? En aves sucede cuando las variaciones del genoma vírico lo hacen capaz no solo de afectar a las vías respiratorias, sino a todo el organismo. Esos son los más peligrosos.

-¿Por qué los humanos, salvo casos excepcionales, no contraemos la gripe aviar? En el caso del virus H5N8, se considera un virus específicamente aviar. No se han detectado casos ni en humanos ni en otras especies que no sean aves. La mayor parte de los receptores que los humanos tenemos para virus de la gripe aviar están en vías respiratorias inferiores (pulmón). Eso significa que se debería inhalar una cantidad muy grande de virus para tener un problema. Por eso hablamos de que en condiciones de vida occidental es muy difícil que se infecte una persona y mucho más difícil aún que pueda morir.

-Entonces, ¿lo que importa son las características moleculares de determinados subtipos o el estilo de vida? Ambas cosas. No hay ninguna gripe que sea inofensiva al 100%. El riesgo cero no existe. Pero la capacidad de provocar enfermedad en humanos tiene una serie de condicionantes. Además de que ha de haber una cierta cantidad de virus para poder replicarse eficientemente (y el estilo de vida occidental no lo promueve), el huésped no debería tener inmunidad frente al virus. Cuando sumas todos los factores, la probabilidad es altamente improbable o negligible.

-¿El virus de la gripe H5N8, presente en Europa en los últimos meses, tiene la misma capacidad de infectar que el virus H5N1 que se detectó la pasada década en Asia y causó más de 200 muertes en humanos? La cepa actualmente circulante de H5N8 no reúne las características para transmitirse de forma efectiva entre personas, y esto se puede saber por una serie de marcadores del genoma del virus que se pueden identificar mediante secuenciación. Es prácticamente inofensivo a no ser que se comiera crudo un pollo con una gran cantidad de virus. Hablamos de una circunstancia que en condiciones normales no sucede. Como indicaba antes, no ha habido ningún caso de infección de humanos en los más de dos años en los que virus H5N8 han circulado en todo el mundo.

-¿Por qué los brotes más peligrosos de los últimos años han surgido en Asia oriental? La gripe aviar no es un problema asiático, sino mundial, pero Asia tiene una particularidad: los mataderos son muchas veces de múltiples especies -cerdos, pollos, patos...-, y el estilo de vida y las granjas favorecen que los contactos entre animales sean continuos. Como las medidas de bioseguridad son a veces inexistentes y además es habitual que los animales fallecidos sean consumidos, pues el riesgo es muy grande. Un mismo virus en otro ambiente no tiene el mismo impacto.

-De la misma manera que nos llegan aves silvestres con el subtipo H5N8, ¿nos pueden llevar aves con secuencias más peligrosas? Por probabilidades, ciertamente sería posible, pero actualmente no se ha detectado ningún caso con estas características. De ahí la importancia de la vigilancia pasiva (en animales muertos) y activa (en animales vivos) para conocer lo que está pasando en cada momento.

-¿Podemos comer pato y pollo con total tranquilidad? Por supuesto. Es prácticamente imposible que un animal infectado llegue al mercado, ya que el animal infectado por una cantidad importante de virus está enfermo y suele morir, y por tanto no llega al consumo. Además, la cocción acaba con los virus porque son muy sensibles al calor.

-¿Existen vacunas contra la gripe aviar? Sí, a nivel de investigación se han publicado diferentes vacunas que funcionan relativamente bien en condiciones experimentales. ¿Cuál es el problema? Protegen frente a la sintomatología clínica y evitan la enfermedad, pero los animales no dejan de infectarse. Aunque la carga vírica sea menor, el animal seguirá excretando virus. Las vacunas funcionarían clínicamente (no veríamos enfermedad), pero no evitarían la infección. Y no hay ningún país al que le interese tener este virus y que siga circulando. Es mucho mejor erradicar.