El macabro hallazgo de una mujer de 46 años muerta, en avanzado estado de descomposición y con lesiones por arma blanca, en el interior de la bañera de su casa, ha conmocionado este jueves a los vecinos de l'Acúdia de Crespins. Más aún tras conocerse que los presuntos autores de su muerte son su propia hija, de 19 años, y el novio de esta, ambos detenidos por la Guardia Civil después de que tuviera que ser necesaria la presencia del juez para entrar en la vivienda donde ocultaban el cadáver de su víctima desde hace varios meses. Al parecer, los presuntos homicidas habrían tratado de eliminar pruebas y vestigios que pudieran incriminarles en el crimen rociando el cuerpo con ácido, según ha podido saber el diario 'Levante-EMV', del grupo Prensa Ibérica.

A la espera de que se le realice la autopsia al cadáver, todo indica que la mujer fue degollada en el mes de abril. Al encontrarse en pleno confinamiento, los presuntos autores de su muerte no pudieron deshacerse del cadáver y optaron por ocultarlo en la bañera de la casa durante meses.

De nacionalidad búlgara

La víctima, de 46 años y nacionalidad búlgara, residía en la vivienda de la calle Miguel Hernández de l'Alcúdia de Crespins donde fue hallado su cadáver. Separada y con dos hijos -la mayor de ellos detenida como presunta autora de su muerte- estaba muy integrada en este municipio, donde llevaba viviendo más de diez años.

Sus vecinos, extrañados de no verla desde hace meses, y alertados por el hedor que salía de la casa, han acudido este miércoles al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que podía haberle ocurrido algo. Cuando los agentes han acudido al inmueble, la hija se ha negado a dejarles pasar al domicilio y les ha exigido una orden judicial. De ahí que el cuerpo no haya sido encontrado hasta la mañana del jueves.

De guardia toda la noche

Ante la sospecha de que la joven ocultaba algo y para evitar que pudiera eliminar pruebas sacándolas de la casa, una patrulla de la Guardia Civil ha permanecido toda la noche del miércoles haciendo guardia en la calle Miguel Hernández, controlando que nadie entrara ni saliera de la casa.

Una vez autorizada la entrada por el juzgado de guardia de Xàtiva, este jueves por la mañana los agentes han entrado en la vivienda. En el interior de la bañera del cuarto de baño, y con evidentes signos de violencia, ha sido encontrado el cadáver de la víctima. Por el estado que presentaba el cuerpo, la muerte se habría producido hace varios meses, concretamente en el mes de abril.

Además de la descomposición, los investigadores han hallado signos que indican que los presuntos autores del crimen habrían rociado con ácido el cadáver, probablemente para que no fueran apreciables las lesiones con arma blanca que presentaba el cuerpo, que tenía un corte en el cuello.

A disposición judicial

El grupo de Homicidios de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y tanto la hija de 19 años de la fallecida como su novio, de 18, han sido arrestados y trasladados a dependencias del Instituto Armado donde se les va a tomar declaración antes de ser puestos a disposición judicial.

La comisión judicial ha autorizado el levantamiento del cadáver en torno a las 13 horas de este jueves y trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde este viernes se le realizará la pertinente autopsia. Fuentes vecinales aseguran que no era una familia conflictiva y que la víctima se ganaba la vida trabajando como limpiadora del hogar.