Juana Rivas ha entregado a sus hijos, de 3 y 11 años, a la Guardia Civil para que sean entregados a su padre, el italiano Francesco Arcuri, condenado en el 2009 por maltrato. El juez le dio el viernes un ultimatum para que los devolviera a su progenitor esta tarde a las 17.00 horas en el punto de encuentro familiar de Granada, pero la madre ha decidido adelantarse.

Según fuentes de la subdelegación del Gobierno, la entrega ha tenido lugar alrededor de las 11.30 en la comandancia de la Guardia Civil de Granada.

La jueza de instrucción número 2 de dicha ciudad, que investiga a la madre de Granada por sustracción de menores y desobediencia a la justicia, puso a Rivas contra las cuerdas el viernes en un auto en el que la amenazaba con tomar las "medidas cautelares" oportunas si no permitía que los niños volvieran con su padre a Italia e imputaba a sus asesoras y a todo su entorno familiar por "partícipe" en la retención y ocultación de los niños.

Rivas estuvo casi un mes desaparecida, desde finales de julio, con sus hijos para evitar que estos sean restituidos a su padre, quien tiene la custodia provisional, según han dictaminado los tribunales italianos. La justicia española, pese a los sucesivos recursos de la madre, no ha paralizado esta decisión, aunque Arcuri fue condenado por maltrato en el 2009 y Rivas, cuando en el 2016 huyó de Italia a España, volvió a presentar una nueva denuncia por violencia machista.