Un vecino de la localidad navarra de Ayegui, Carlos Galdeano Zudaire, de 67 años, asesinó ayer a su esposa, Mercedes Galdeano Gurrea, de 60, de la que estaba separado y con la que tiene tres hijos, al dispararle dos tiros con una escopeta de caza en la calle. Después, se suicidó con el mismo arma a escasos metros. La Guardia Civil no tenía constancia de la existencia de denuncias interpuestas por la mujer asesinada por violencia doméstica, ni de la adopción de medidas cautelares.

El suceso tuvo lugar en el aparcamiento del colegio Mater Dei, cerca de la carretera Pamplona-Logroño. Varios testigos presenciales aseguraron que el hombre esperó la llegada de la mujer en ese punto y cuando ésta apareció, acompañada de una amiga, disparó contra ella dos tiros con una escopeta de caza y se suicidó a continuación.

Tras el suceso, ambos cadáveres permanecieron tendidos en el suelo hasta que el juez ordenó su levantamiento y posterior traslado al Instituto de Medicina Legal, en Pamplona, para la práctica de la autopsia.

Uno de los testigos, que no facilitó su identidad, relató que vio al hombre aparcar su vehículo, un todoterreno, y encaminarse hacia la mujer con el arma en la mano. Tras el asesinato, le vio volver hacia donde había aparcado su coche y, tras estar un minuto "como pensando qué hacía", se disparó un tiro en la cabeza con el mismo arma. Esta versión fue corroborada por un trabajador de un concesionario, quien agregó que la mujer se dirigía a un centro comercial.

Los vecinos de Ayegui, una localidad cercana a Estella de 1.132 habitantes, se mostraron muy afectados porque los dos fallecidos eran muy conocidos. "Son cosas que siempre esperas que pasen lejos, como una película, pero ahora nos ha tocado de cerca y estamos impactados", aseguró un vecino.