El juez Fernando Andreu ha dejado hoy en libertad a nueve detenidos el pasado martes en la operación para desarticular varios clanes en España de la Camorra napolitana, con lo que de los 32 arrestados en la misma que han comparecido ante el magistrado entre ayer y hoy solo uno ha ingresado en prisión.

Andreu ha acordado para ocho de ellos la libertad bajo medidas cautelares y les imputa delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo, mientras a una novena detenida, Erika Viviana Morales, la ha dejado en libertad sin cargos.

De esta manera, el juez ha terminado hoy de tomar declaración a 27 de los 32 detenidos en la operación que comenzaron a pasar a disposición judicial ayer, ya que cinco no llegaron a manos del juez porque fueron puestos en libertad tras declarar ante las fuerzas de seguridad.

Ayer, el juez decretó prisión para un supuesto miembro de la Camorra, Ion Jairo Granados Escobar, a quien le imputó los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo, y dejó en libertad a los otros 17 arrestados que prestaron declaración.

La mayor parte de las 32 detenciones del pasado martes tuvieron lugar en la Comunidad de Madrid. En el marco de la operación se practicaron 14 registros en domicilios y empresas de los clanes, en los que intervinieron 1.130.000 euros en efectivo, dos armas de fuego, maquinaria para cortar droga, y se bloquearon 40 inmuebles valorados en ocho millones.

A los detenidos en esta macrooperación, con la que se ha logrado desarticular varios clanes de la camorra que contaban con ramificaciones en Italia, se les imputan delitos de tráfico de estupefacientes, blanqueo de capitales, amenazas, extorsiones, delitos contra el patrimonio, falsedad industrial y documental.

Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2011 cuando se dieron supuestos indicios sobre varios grupos que podrían proveer de droga a otros clanes asentados en Nápoles y blanqueando los beneficios del tráfico de drogas a través de un complejo sistema de sociedades.

Estas mafias trasladaban la droga desde España a Italia y otros países europeos para distribuirlos mientras que el blanqueo de capitales se realizó a través de empresas y sociedades ficticias o pantalla.

En esta operación, en la que la Guardia Civil y la Policía pretenden asestar un duro golpe a varios clanes de camorra napolitana dedicados a traer a España droga procedente de Colombia, se han incautado un total de 2.800 kilos.

La llamada operación Tarantela contra la camorra italiana se ha producido apenas un mes después de la detención de Mauricio L., Franco C. y Manuel P., tres miembros de esa organización mafiosa, en España.