El magistrado Ricardo González, autor del voto particular en la sentencia a 'la Manada', ha asegurado este jueves que está "muy tranquilo" y "emocionado" por el apoyo que ha recibido de sus compañeros en los últimos días. El ministro de Justicia provocó la agria respuesta de la judicatura al asegurar que el juez tenía desde hace años "un problema singular" y que "todo el mundo lo sabía".

Ricardo González ha hecho estas declaraciones durante una concentración frente al Palacio de Justicia de Pamplona, acto que vienen realizando los jueves jueces y fiscales de Navarra en el marco de movilizaciones con el lema 'Por una Justicia independiente y de calidad'.

El magistrado Ricardo González ha sido uno de las personas que han participado en la concentración y, en unas breves palabras ante los medios de comunicación, ha señalado que esta "muy tranquilo" y "emocionado" por el apoyo que le han brindado compañeros de profesión en los últimos días tras la polémica por su voto particular en la sentencia a 'la Manada'.

Pocas horas antes, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, había mostrado su confianza en que "la tensión" creada por sus palabras sobre el juez González se resuelva "cuanto antes" y se siga trabajando "con lealtad" desde el Gobierno con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y con las asociaciones de profesionales.

"Espero que esta tensión, que esta situación se resuelva cuanto antes, que sigamos trabajando con lealtad desde el Gobierno, el Ministerio de Justicia, con el CGPJ, con las asociaciones de profesionales, con todos los operadores jurídicos", ha manifestado.

Ha mostrado su confianza en que haya "en breve" una propuesta de los técnicos para la reforma del Código Penal que mejore el "compromiso democrático" con las víctimas de delitos sexuales y que todas las instituciones se pongan "al servicio de la justicia y de la garantía de los derechos de todos los españoles".

Defensa de las víctimas

Catalá ha defendido su trayectoria profesional, sus declaraciones, "que constan en las hemerotecas desde hace muchos años", su relación y "compromiso" con las instituciones, con la democracia, y con el funcionamiento del Gobierno, de los parlamentos y con el poder judicial.

"No creo que sea necesario acreditarlo porque está más que acreditado", ha añadido.

El ministro ha recordado que es un "servidor público" desde hace ya 33 años que entró en la Administración Pública, por lo que cree que "está más que acreditado" cómo entiende el funcionamiento de los poderes públicos, la separación de poderes y la democracia.

Ha abogado por una justicia "cercana" al ciudadano y a las víctimas: "Nos ponemos siempre del lado de las víctimas, manifestamos siempre esa cercanía y comprensión y ponemos todos los recursos para que así sea".