Un juzgado de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) ha enviado a juicio a Rosa Peral y Alberto López, los dos guardias urbanos acusados de asesinar en mayo de 2017 a un compañero del cuerpo, en un triángulo amoroso, y les ha impuesto una fianza de 785.000 euros.

El juzgado de primera instancia e instrucción número 8 de Vilanova ha dictado el auto de apertura de juicio oral para los dos acusados, que serán juzgados por un tribunal popular por un delito de asesinato.

Asimismo, tal y como solicitaba la Fiscalía en su escrito de acusación, les ha impuesto una fianza de 785.000 euros -bajo la advertencia de que se embargarán sus bienes si no la pagan-, para garantizar que indemnicen a los familiares de la víctimas en caso de ser condenados.

En su auto, la juez sostiene que los procesados mataron presuntamente a la pareja de Rosa Peral, "en ejecución de un plan preconcebido", la madrugada del 2 de mayo de 2017 y al día siguiente abandonar el cadáver en un vehículo, al que prendieron fuego, en el área del pantano de Foix.

Según mantiene el ministerio público en su escrito de conclusiones, los dos procesados, que a la sazón eran amantes, se pusieron de acuerdo para asesinar, la madrugada del 2 de mayo del 2017, a la pareja de Rosa Peral en el domicilio de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que esta compartía con la víctima, e incriminar en el crimen al exesposo de ella.

La pareja de acusados, que se conocieron trabajando en la Guardia Urbana de Barcelona, iniciaron una relación sentimental ya en el 2012, cuando la acusada estaba casada y vivía con su marido y sus dos hijas menores de edad en Vilanova i la Geltrú, hasta que se separó de él en diciembre de 2016.

Meses antes de su separación, añade el ministerio público, Rosa Peral emprendió una tercera relación sentimental con el fallecido, también agente de la Guardia Urbana aunque de otra unidad, que mantuvo en paralelo con las otras dos.

En enero del 2017, el acusado Alberto López descubrió el vínculo sentimental que mantenían Rosa Peral y la víctima y, en venganza, decidió desvelarle que la mujer había estado simultaneando ambas relaciones, según la Fiscalía, que cree que ello generó "un clima de celos recíprocos y un creciente e intermitente distanciamiento emocional" entre el fallecido y la procesada.

En ese contexto, sostiene la acusación pública, entre marzo y abril de 2017 los procesados iniciaron un "paulatino acercamiento, emocional primero, y sentimental después", hasta que ambos llegaron a la conclusión de que el fallecido, "por diversas razones, obstaculizaba su relación y situación".

EN VILANOVA I LA GELTRÚ

Por todo ello, la Fiscalía sostiene que los procesados acabaron con la vida del fallecido en el interior de su domicilio de Vilanova i la Geltrú y, aunque no precisa de qué forma lo mataron, recalca que lo hicieron aprovechándose de que la víctima "estaba enteramente despreocupada de sufrir algún ataque", por encontrase en su casa y por la "relación sentimental y de confianza" que le ligaba a Peral.

Posteriormente, y valiéndose de sus conocimientos policiales, los acusados desplazaron el teléfono móvil del fallecido hasta las indemnizaciones de una urbanización de La Bisbal del Penedès (Barcelona) donde residía el exmarido de Peral, con el propósito de involucrarle en el crimen, añade la Fiscalía.