El motín protagonizado ayer por algunos presos de Quatre Camins estaba tan improvisado que en ningún momento fueron capaces, durante el encuentro que mantuvieron con los mediadores, de plantear una lista clara de reivindicaciones. Es más, el secretario general de los servicios penitenciarios catalanes, Albert Batlle, aseguró que el departamento no era consciente de que se hubiera producido, previamente al motín, ninguna queja o reinvidicación por parte de este grupo de internos.

Durante la negociación, los presos pidieron, con especial interés, que se suprima el procedimiento actual en los vis- -vis que, según ellos, obliga a sus mujeres a desnudarse antes del encuentro para someterse a un control. Después también solicitaron que las represalias a consecuencia del altercado no les implique un cambio de grado penitenciario ni tampoco traslados a otros centros. La Generalitat de Cataluña ya anunció anoche que abrirá un expediente para depurar responsabilidades.