Los líderes independentistas presos que tenían autorizadas salidas para trabajar en virtud del artículo 100.2 del reglamento penitenciario podrán reincorporarse a su empleo siempre que la empresa haya reanudado la actividad laboral, según ha informado el departamento de Justícia.

Coincidiendo con la relajación de las restricciones a la movilidad decretadas en el estado de alarma, el 'departament' de Justícia ha abierto la puerta a permitir salidas laborales de los presos sujetos al 100.2, pero para ello deberán acreditar que los centros donde están empleados han reanudado su actividad.

No afecta a los que hacían voluntariado o cuidaban a familiares

Una vez regresen a la cárcel a pasar la noche, los reclusos que salgan a trabajar no podrán compartir espacio ni estar en contacto con otros presos que no hayan disfrutado de permisos, medida con la que el departamento de Justicia pretende evitar la propagación del coronavirus dentro de los recintos penitenciarios.

La medida no afectará a los presos a los que se les autorizaron salidas por el 100.2 para cuidar de familiares o llevar a cabo tareas de voluntariado, como es el caso de la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell, la 'exconsellera' de Treball Dolors Bassa o el expresidente de al ANC Jordi Sànchez.

Junqueras, con la universidad cerrada

Tampoco parece probable que el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras pueda reanudar su trabajo domo docente en la Universidad de Vic, puesto que el rectorado decidió cerrar sus instalaciones -con algunas excepciones limitadas a investigaciones en laboratorios- al agravarse la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus.

Actualmente, son un total de 22 presos los que tienen autorizado un 100.2 para ir a trabajar, que se suman a otros 1.841 en tercer grado, quienes también podrán acudir a su puesto si cumplen con las condiciones exigidas por la Generalitat.

207 reclusos sujetos al artículo 100.2, confinados en prisión

Los líderes independentistas presos prescindieron de sus salidas por el 100.2 cuando se extremaron las limitaciones a la movilidad por la evolución de la pandemia. Actualmente, 207 de los reclusos con 100.2 o tercer grado están pasando el confinamiento en prisión, ya que el resto están recluidos en sus domicilios.

En función del número de reclusos que acrediten que se ha reanudado su actividad laboral, la secretaría de Medidas Penals de la Generalitat decidirá si se les cambia de módulo dentro de la cárcel en que cumplen condena o si los traslada a un centro abierto.

Estudio de confinamiento en domicilios

El departamento de Justícia ordenó a las juntas de tratamiento que estudiaran resquicios legales para permitir que cumplieran el confinamiento en sus domicilios a los reclusos sujetos al 100.2, pero las cárceles solo se lo concedieron a un quincena de internos, ninguno de ellos los líderes del 'procés'.

En declaraciones a los medios, la 'consellera' de Justícia, Ester Capella, ha destacado que las personas presas tienen "los mismos derechos y oportunidades" que las que viven en libertad y ha precisado que cuando regresen a prisión los internos deberán hacer vida separada del resto de reclusos para evitar contagios.