"Dijo que lo mataría, que lo descuartizaría en la bañera y lo bajaría a la calle en bolsas de basura. No la creí, pensé que me quería asustar". Esta fue la declaración de la hija de Ángeles S. R., la mujer acusada de asesinar y descuartizar al anciano al que cuidaba. Durante el primer día de juicio en la Audiencia de Lérida, la hija de la única imputada por este escabroso caso aseguró que su madre estaba harta de cuidar al hombre, Josep Millas, de 83 años. La fiscalía de Lérida pide para la acusada una pena de 20 años de prisión por un supuesto delito de asesinato.

Los hechos se remontan a noviembre del 2012 y el objetivo de la mujer, según la fiscalía, era que el hombre la hiciera heredera de un piso de Igualada. Por eso, lo asesinó con un cuchillo de grandes dimensiones e intentó deshacerse del cadáver descuartizándolo y prendiéndole fuego. Los investigadores hallaron vísceras en la bañera, gasas y restos de combustible.