Un juzgado de menores de Barcelona ha acordado el internamiento en régimen cerrado por el periodo de dos meses, tal y como ha solicitado la fiscalía, para el adolescente ruso que fue detenido este lunes por la agresión a un joven de Mongolia en el metro de Barcelona y que fue grabada y colgada en internet por un amigo suyo. El joven se ha negado a declarar ante el fiscal de menores que está de guardia.

Fuentes judiciales aseguraron a este diario que las tres personas implicadas en el altercado en el metro, entre ellos el adulto que grababa y un acompañante de este también menor, están acusados de un delito contra la integridad moral, al considerar que humillaron y vejaron a la víctima. El hecho de que se grabara la agresión y se hiciera pública en internet permitirá a la acusación pública solicitar una pena mayor.

Del cado de los dos menores se hará cargo el juzgado de menores, mientras que el proceso judicial contra el adulto lo tramitará un juez de instrucción. Fuentes cercanas a la investigación están intentando esclarecer si hay alguna otra persona implicada en el suceso, aunque se descarta que se un grupo organizado.