La Audiencia Provincial de Madrid acoge este miércoles un juicio contra un guardia civil, José F. A., acusado de quedarse con las armas que estaban destinadas a convertirse en chatarra para entregárselas a otros particulares de forma gratuita o a cambio de dinero.

El guardia civil estaba destinado en la unidad de Intervención de Armas de Móstoles, donde los particulares depositaban armas bien para destruirlas, servir como chatarra o transferirlas a terceras personas.

El acusado, sin embargo, se quedaba con ellas para venderlas o regalarlas. El representante del Ministerio Público le imputa un delito continuado de malversación de caudales públicos y otro de depósito de armas de guerra y cartuchería.

Indica la Fiscalía que el acusado desde marzo del 2008 y "actuando con intención de obtener un ilícito beneficio patrimonial" se dedicó a vender o regalar escopetas , rifles, pistolas o carabinas.

A raíz de la entrada y registro en la vivienda de José F. se hallaron ocho armas de fuego sin documentación alguna que justificaran su tenencia, otras 15 que sí estaban a nombre del acusado y 13.116 cartuchos metálicos de distintos calibres, así como medio kilo de pólvora negra.