Enésimo giro en el caso Wanninkhof. Tony Alexander King, el presunto asesino de la joven de Mijas, ha vuelto a rectificar su declaración y aseguró ayer ante la juez que los verdaderos autores materiales del crimen son Dolores Vázquez y su amigo Robert Graham. Es la tercera vez que King cambia su testimonio y en esta ocasión es definitivo, según aseguró su abogado, Javier Saavedra, que restó validez a la confesión que realizó el británico inicialmente.

Esta nueva declaración tuvo lugar en la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga), donde King permanece internado desde su detención el pasado 21 de septiembre, a iniciativa de la propia instructora del caso, la magistrada María Jesús del Río, titular del juzgado de Fuengirola que investiga los hechos.

CARTA ACUSATORIA La juez tomó esta decisión después de que los funcionarios de la prisión interceptaran una carta de King dirigida a un periodista británico en la que también implicaba a otras personas del entorno de Rocío Wanninkhof y se reconocía como "el cabeza de turco" del caso. Según explicó el nuevo letrado de King al salir de la cárcel, su cliente niega ser el autor material de los hechos aunque admite que estuvo en la escena del crimen, como lo constata el ADN de la colilla hallada en el mismo lugar donde apareció el cadáver hace más de cuatro años, en un descampado de Marbella. Además, ha reconocido que mintió en anteriores declaraciones al tratar de vincular el crimen con mafias inmobiliarias porque fue así como se lo aconsejó su anterior abogado, Adrián Broncano, para sacarle más rápidamente de prisión.

King añadió un elemento por el que el caso podría volver a ser juzgado por un jurado popular. Dijo que no hubo móvil sexual y para confirmarlo se ofreció a someterse a una nueva sesión de hipnosis. Su abogado avaló ese plan ya que, a su juicio, nunca se ha demostrado que King tuviera un móvil claro, mientras que el caso de Vázquez y Graham "puede existir". Saavedra también recordó que el único indicio para inculpar a King es una confesión que hizo "presionado por la policía".

El caso Wanninkhof, cuya investigación se reabrió tras su vinculación con el asesinato de Sonia Carabantes en Coín, tiene tres imputados: Tony King, su amigo Robert Graham, en libertad con cargos, y Dolores Vázquez, juzgada y condenada por la muerte de Rocío, aunque el Tribunal Supremo ordenó repetir el juicio.

La nueva causa estaba prevista para octubre, pero el giro que dio la investigación al encontrarse junto al cadáver de Sonia Carabantes una colilla con el mismo ADN que otro resto de cigarrillo hallado muy cerca del cuerpo de Rocío obligó a que se retrasada por tiempo indefinido.