El arrepentimiento obligó a un hombre de 41 años a entregarse a la Policía Nacional del municipio menorquín de Ciudadela más de medio año después de que atracara una sucursal bancaria de Sevilla, de la que se llevó unos 70 euros antes de darse a la fuga sobre una bicicleta.

El hombre, según ha indicado la Policía Nacional, se presentó el pasado 15 de febrero en la comisaria para confesar que era el autor de un atraco perpetrado el 1 de agosto en Sevilla y que a raíz de ese delito, que cometió para pagar deudas, se sentía intranquilo y arrepentido.

El presunto atracador confeso quedó detenido una vez los agentes constataron tras contactar con el grupo de atracos de Sevilla que este mismo hombre era el que, al parecer, había asaltado solo y con el rostro medio oculto la sucursal bancaria, en la que, para hacerse con el botín, amenazó a una empleada.